REAL MADRID 1 SALAMANCA 0
DEBUT DE KAREMBEU EN LIGA CON EL REAL MADRID
R.MADRID 1,; Cañizares Panucci, Sanchis,Hierro, R.Carlos, Savio (Victor 79),Jaime, Seedorf (Karanka 89),Karembeu, Suker (Morientes 69),Raul
Entrenador; Jupp Heynckes
SALAMANCA 0 Stelea, Lombardi, (Sito 88) Lanna, Pavlicic, (Cesar Brito 82) Loren, Paulo Torres, Zegarra, Vellisca ,Giovanela, Edu Alonso, Pauleta
Entrenador; Chechu ROJO
GOLES. Panucci min 20
El Real Madrid consiguió la primera victoria de 1998, , pero lo hizo sin convencer en absoluto y en una nueva demostración de que el cuadro de Jupp Heynckes no está fino.
El Salamanca, que como el Real se presentaba con alguna que otra baja de importancia, primero incomodó a su rival e incluso le metió el miedo en el cuerpo, en alguna que otra ocasión que no supo aprovechar.
La presión de los hombres de Chechu Rojo en la medular, sacó rápidamente los defectos de un conjunto madridista sin ritmo y, lo que es peor, con poca llegada.
Se estrenaron Christiane Karembeu y Savio Bortolini en el Santiago Bernabéu, pero los protagonistas blancos fueron otros dos: Fernando Hierro y Christian Panucci. El veleño porque cuajó un magnífico encuentro y el italiano porque fue el autor del gol de su equipo, al aprovechar un balón suelto en el área salmantina en el minuto 21.
El tanto de Panucci era demasiado premio para un Real Madrid anodino, que estaba pasándolo mal ante la presión y el orden de los de Rojo, que antes del descanso pudieron empatar por medio de Pauleta (m.35) y Lombardi (m.45), pero Cañizares evitó la igualada con sendas intervenciones.
Tras el descanso hubo más de lo mismo, el Salamanca controlaba bien y el Real Madrid perdía poco a poco, aún más, las riendas del partido, tanto que el nutrido grupo de seguidores castellanos coreó con olés el juego de su equipo.
Heynckes, en el minuto 70, volvió a mandar al banquillo a un inoperante Davor Suker y dio entrada a Fernando Morientes, pero el cuadro madrileño, pese al enorme trabajo de Jaime en la medular, a las ganas que ponían Karembeu y Raúl y al gran partido de Hierro, siguió siendo un equipo sin rumbo e incluso atemorizado por las llegadas de un rival, que echó mano de César Brito.
Los últimos minutos volvieron a ser agónicos para la afición madridista, que despidió a sus jugadores con signos de desagrado porque lo habían pasado otra vez mal para ganar, aunque, gracias al acierto de Panucci, lo consiguieron por primera vez este año.