Al que iban dirigidos los gestos ya lo sabia. Si el Real Madrid aún no se habia dado cuenta de que valgo para jugar en él es que ya no se va a dar cuenta nunca. Estaría dispuesto a regresar pero no para ser suplente de nadie, sino para competir de igual a igual». (Samuel Eto’o)
  

Samuel Eto’o celebró el segundo de los dos goles que marcó el 8 de Mayo de 2004 en la victoria del Mallorca ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (2-3) en un encuentro correspondiente a la trigésimo sexta jornada de la Liga 03/04 «encarándose» con el banderín del córner para luego dirigirse gritando y gesticulando hacia los palcos donde estaba ubicado Florentino Pérez algo así como que él hablaba ahí, en el campo, y que afuera hablan otros.

La celebración de Samuel Eto’o, ovacionado por los aficionados madridistas al término del encuentro y cuyos derechos se repartían a partes iguales Real Madrid y Mallorca, servía como reivindicación en un contexto en el que se aseguraba que el club blanco no solo no estaba dispuesto a recomprar el 50% de sus derechos, sino que además no descartaba vender el 50% que le correspondía nada más y nada menos que a un Barcelona interesado en hacerse con sus servicios, cosa que finalmente terminó sucediendo.